En el Día Mundial del Transporte Sostenible, las principales asociaciones de transporte de España ponen en valor la labor clave de sus profesionales, motor invisible de la economía

La profesionalidad y el esfuerzo diario de millones de trabajadores garantizan la eficiencia del transporte de pasajeros y las cadenas logísticas

Con motivo del Día Mundial del Transporte Sostenible, que este año celebra su 3ª edición, la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas (AEFP), la Asociación Española del Transporte (AET), la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), la Asociación de Navieros Españoles (ANAVE), la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), la Asociación de Propietarios y Operadores de vagones de España (FAPROVE) y la Unión de Operadores de Transporte Comodal (UOTC) ponen en valor la labor esencial de quienes garantizan la movilidad de personas y el transporte de mercancías, vertebrando territorios y conectando sociedades al mantener el flujo constante de pasajeros y bienes.

Los profesionales que hacen posible esta movilidad -conductores de camión, autobús y autocar; maquinistas y ferroviarios; capitanes y pilotos, junto con sus tripulaciones- son imprescindibles para el desplazamiento de los pasajeros y para que las cadenas logísticas funcionen; en consecuencia, para que la vida moderna continúe sin interrupciones. Gracias a ellos se posibilita el desarrollo de nuestra economía los 365 días del año.

«Destacamos la importancia de añadir la etiqueta “sostenible” al transporte, considerando no solo lo ambiental, sino también lo social y económico, ya que estos tres factores son fundamentales y se complementan entre sí. Funcionan como las tres patas de un taburete, puesto que le dan estabilidad, pero si una falla, se cae, y así debemos entenderlo», declara Juan Manuel Martínez, presidente de la AET. «Nuestro foco está en promover el transporte sostenible focalizando los esfuerzos en tres vectores: el concerniente a los aspectos energéticos y medioambientales; las personas, con la gestión del talento, la formación, la conciliación laboral y personal y la salud como centro de atención; y, por último, el que permite que los dos anteriores sobrevivan que es la sostenibilidad económica, que no se debe de denostar, porque si no se controla el sobrecoste de las dos anteriores nos puede arrastrar a la ruina», subraya Martínez.

La aviación es fundamental para la conectividad aérea y, con ello, para la cohesión territorial, para el desarrollo económico y social, así como para el turismo, motor esencial de crecimiento del país. Según datos oficiales, se estima que una mejora del 10% de la conectividad aérea aumenta el PIB per cápita un 0,5%; cada 1.000 pasajeros aéreos generan un empleo directo; y un aumento del 1% contribuye a elevar los intercambios comerciales un 0,7%. Cifras que confirman el alcance de la conectividad aérea, que actúa como facilitador y acelerador de la generación y distribución de riqueza. «La aviación es un posibilitador de este desarrollo económico y social. 4 de cada 5 turistas que nos visitan llegan en avión, lo que demuestra la trascendencia de contar con un sector aéreo competitivo y sostenible. Seguir fortaleciendo la conectividad es fundamental para garantizar oportunidades económicas, cohesión territorial y el bienestar de millones de personas. Algo que no sería posible sin el compromiso y la profesionalidad de los miles de trabajadores del sector aéreo, gracias a ellos nuestra conectividad sigue creciendo», recalca Javier Gándara, presidente de ALA.

Por su parte, Elena Seco, directora general de ANAVE, explica que «el transporte marítimo es un pilar esencial del comercio internacional y de nuestra cadena logística. Cada día, miles de marinos trabajan con profesionalidad y compromiso para garantizar que los bienes lleguen a su destino. Ellos son el corazón de un sistema del que dependen nuestra economía, nuestra seguridad energética y alimentaria. La transición hacia un sector más sostenible debe ir acompañada de condiciones adecuadas para estos profesionales y de inversiones realistas que permitan avanzar sin comprometer la competitividad del sector». «El transporte marítimo es el modo más eficiente energéticamente y, combinado con otros como el ferrocarril o la carretera, puede y debe convertirse en la columna vertebral de una movilidad verdaderamente sostenible», agrega Seco.

Sostenibilidad medioambiental, económica y social

«Me gustaría recordar que nuestro modo de vida no sería sostenible sin la profesionalidad y el compromiso de quienes garantizan nuestros viajes y el buen funcionamiento de las cadenas logísticas», destaca Marcos Basante, presidente de ASTIC. «Destacaría tres puntos clave respecto al transporte por carretera: avanzar en la mejora de las condiciones laborales de nuestros conductores; asegurar que la transición energética del sector respete la neutralidad tecnológica; y recordar que la sostenibilidad debe abordarse de manera integral, considerando sus tres dimensiones -medioambiental, social y empresarial- como los lados de un triángulo equilátero», añade.

«Con motivo de la celebración de esta efeméride, evocamos el arduo trabajo de todos nuestros profesionales ferroviarios, maquinistas, personal de operaciones, de seguridad  y del todo el personal de las empresas ferroviarias que hacen posible el movimiento de mercancías y viajeros por tren todos los días del año en aras de un transporte más sostenible y eficiente para las empresas y los ciudadanos, proporcionándoles un modo comprometido con el bienestar social y medioambiental», enfatiza Juan Diego Pedrero, presidente ejecutivo de AEFP.

«Para que el ferrocarril -el medio de transporte más ecológico- pueda desplegar todo su potencial como eje vertebrador de la movilidad sostenible en Europa, es esencial avanzar hacia una interoperabilidad real en todo el continente y aprovechar al máximo la infraestructura y los recursos ya existentes», señala Andrés Arribas, gerente de FAPROVE. «Creemos fundamental reforzar la conciencia ciudadana y promover la implicación activa de todos los agentes de la cadena de suministro. Solo a través de un compromiso colectivo será posible acelerar la descarbonización del transporte y consolidar un sistema verdaderamente sostenible y equilibrado. Un sistema que, en definitiva, contribuya a construir una sociedad más justa, segura, competitiva e innovadora en todos los modos de transporte», concluye Arribas.

Antonio Pérez-Millán, presidente de UOTC, también se suma a la celebración de este Día Mundial: «Reafirmamos nuestro compromiso con soluciones que protegen el planeta y optimizan la logística. La intermodalidad es clave para un transporte más eficiente y sostenible, al combinar de manera inteligente distintos modos de transporte, contribuyendo a reducir las emisiones de CO₂ e impulsando la competitividad del sector al optimizar costes y tiempos en el transporte de mercancías. Pero nada de esto sería posible sin los profesionales que lo hacen posible cada día, por lo que queremos reconocer su esfuerzo y compromiso; ellos son la verdadera fuerza que impulsa la transición hacia un transporte más sostenible y eficiente».