ALA advierte de que los impuestos sobre la aviación supondrán un freno a la recuperación económica en los próximos años

  • El sector aéreo supera el nivel de oferta prepandemia con la programación de un 4,4% más de asientos este invierno con respecto al de 2019 (noviembre a febrero), pese a la incertidumbre global
  • ALA reclama al Gobierno que elimine la obligación del uso de la mascarilla en avión, el único país que lo pide en Europa y en gran parte del mundo

 

Madrid, 22 de noviembre de 2022. El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, ha advertido hoy que los impuestos a la aviación sobre el combustible o el billete supondrán un gran perjuicio a los clientes, porque “pueden acabar con un medio de transporte accesible para todos y retornar a los tiempos en que volar era un lujo al alcance de muy pocos”. Además, añade, suponen un lastre para la economía y el empleo sin contribuir a la reducción de emisiones de CO2.

Dado su gran impacto y su nula efectividad para la descarbonización del sector aéreo, Gándara ha pedido al Gobierno que impida la aplicación de un impuesto al combustible, a debate en la UE, vetando esta propuesta en el Consejo de la UE, que requiere unanimidad para que salga adelante en Bruselas. “El Ejecutivo tiene en su mano reconducir esta situación y remplazar los impuestos, que frenarán la actividad turística y provocarán una caída del PIB y el empleo, por propuestas que efectivamente permitan reducir las emisiones de CO2, como el combustible sostenible de aviación, la propulsión por hidrógeno o por electricidad. No nos olvidemos que el objetivo último debe ser reducir las emisiones de la aviación”, ha puntualizado.

Según el informe de Deloitte ‘Volando hacia un futuro sostenible’ la aplicación de un impuesto al combustible provocaría en 2030 la pérdida de 4,5 millones de turistas internacionales que desistirían de venir a España al encarecerse su viaje por esta medida, con la consiguiente caída del gasto turístico, que se traduciría en una pérdida de PIB de 9.300 millones de euros (-0,6%), además de 169.000 empleos en el conjunto de la economía.

Por otro lado, el máximo representante de ALA ha adelantado la oferta de asientos prevista para esta temporada de invierno. Tras la reactivación de la demanda de este verano, con una recuperación del número de pasajeros del 92% de promedio respecto al verano de 2019, y de un mes de octubre rozando las cifras prepandemia, con el 97% de los pasajeros de entonces, los datos para la temporada de invierno invitan al optimismo, con la programación de 114,2 millones de asientos desde noviembre hasta marzo de 2023. Si excluimos del cálculo el mes de marzo, debido a que la segunda mitad de marzo de 2020 la actividad aérea se paró casi por completo debido al confinamiento, el incremento sería un 4,4% superior a los niveles de la temporada de invierno de 2019 gracias, principalmente, al incremento de los flujos de Baleares, con un 9,3% de incremento y, muy especialmente, de Canarias, con una programación de asientos para este invierno un 17,3% superior a la del de 2019.

El fuerte tirón de la demanda ha mejorado la ocupación de los aviones, superando en el acumulado de enero a octubre de 2022 el 83% de media, rozando ya cifras similares a las registradas antes de la pandemia.

El buen comportamiento de la actividad aérea estos meses mantiene la expectativa de poder alcanzar los niveles de tráfico prepandemia en 2023, o como muy tarde en 2024. Ahora bien, esta recuperación estará condicionada en cualquier caso por la evolución de la guerra de Ucrania, la crisis energética y la inflación. En este sentido, Gándara hizo un llamamiento a la cautela, porque no hay certezas sobre el comportamiento de la demanda en los próximos meses pese al relevante crecimiento en los meses de verano.

En este sentido, ha apuntado que si se analizan los 10 primeros meses de este año se observa que las cifras rozan, pero no alcanzan todavía, las registradas antes de la crisis sanitaria. Hasta finales de octubre, incluido, se han reactivado el 91% de vuelos comerciales respecto al mismo periodo de 2019, y el 87% de pasajeros.

Por segmentos de mercado, el doméstico sigue siendo el que mejor se comporta, con la recuperación del 95% de pasajeros en lo que llevamos de año; le sigue el intraeuropeo, que en estos 10 meses ha recuperado el 85% de pasajeros, mientras que el tráfico aéreo de pasajeros intercontinental sigue ganando terreno, con el 79% de recuperación acumulada, a pesar de contar con mercados todavía apagados, como China.

Eliminar el uso obligatorio de la mascarilla en el avión

Por otro lado, el presidente de ALA ha reclamado la eliminación del uso obligatorio de la mascarilla en el interior del avión porque no tiene sentido mantenerla cuando no existe un riesgo que lo justifique y el resto de países de Europa han suprimido su obligación. “No entendemos que seamos el único país que lo exija en todo Europa. Es un sinsentido”, ha remachado.